CUBA: Díaz-Canel, La historia nos inspira y da fuerzas para continuar

Codijorojo. 26 julio 2022.

Fuente Granma Cuba.

Volvemos a Cienfuegos y volvemos a un acto presencial, después de dos años sin celebraciones de este tipo, expresó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al pronunciar las palabras centrales del acto por el 26 de julio

Volvemos a Cienfuegos y volvemos a un acto presencial, después de dos años sin celebraciones de este tipo, expresó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al pronunciar las palabras centrales del acto por el 26 de julio.

Esta posibilidad, afirmó, es fruto de una proeza: el control de la pandemia, bajo las condiciones de una guerra económica de seis décadas, con esfuerzos y recursos propios. Es una oportunidad, además, que le permite a la dirección del Partido y el gobierno reconocer los logros de un territorio como Cienfuegos, agregó.

De aquellos jóvenes, protagonistas de los asaltos que 69 años atrás cambiaron la historia, consideró que sus valiosas memorias son parte de nuestro modo de entender y de amar a la Revolución, con la profunda convicción de que somos parte de ella. No es posible, dijo, explicar el socialismo cubano sin las razones que llevaron a Fidel y a la Generación del Centenario, a asaltar cuarteles con sencillos fusiles y un arsenal de ideas.

«Los medios que nos adversan, seguramente dirán mañana que el Presidente cubano cargó contra el capitalismo con retórica del pasado, y la verdad es justamente lo contrario, puesto que nos interesa impedir que el pasado vuelva. El futuro no puede ser el pasado».

Y aunque nunca lo reconocerán públicamente, hasta un anexionista conoce que los problemas cubanos no van a resolverlos quienes los han creado y los mantienen con absoluto desprecio por la condena mundial a ese escandaloso abuso que dura ya más de medio siglo, sentenció.

El bloqueo, sostuvo el Jefe de Estado, es ahora mismo la mejor prueba de que sí funciona el socialismo, porque bajo el fuego de ser un país bloqueado, somos referentes en el acceso a la salud, la educación, los niveles de seguridad y protección de la ciudadanía y los índices de natalidad, entre otros.

Cuba no está sola, insistió. No lo ha estado nunca, pues representa no solo la alternativa al orden injusto y excluyente que impera en el mundo. Somos también la posibilidad que tiene ese mundo de probar que hay espacio para todas las ideas y sistemas políticos, agregó. Destacó, por otra parte, que en la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, los diputados cubanos aprobaron el Código de las Familias y que los debates generados al respecto muestran la plural y diversidad de la sociedad cubana, que no ha dejado de sacudirse lastres desde que triunfó la Revolución.

Cuando valoramos las duras circunstancias por las que hemos transitado en el último año, es justo destacar la solidaridad internacional entre las fuerzas con las que ha contado nuestro país, precisó. Todavía emociona, aseguró, recordar las formidables expresiones de respaldo de gobiernos, parlamentarios, organizaciones políticas, grupos de amistad, artistas, intelectuales, líderes y agrupaciones religiosas, además de individuos de todas partes del mundo que simpatizan con las causas justas, incluso, desde los Estados Unidos.

Esa ayuda no se limitó a recursos materiales importantes para enfrentar la pandemia, sino que ha incluido alimentos y otros insumos sensibles para el consumo de la población, acotó. La solidaridad y el internacionalismo guían la política exterior de Cuba desde el triunfo revolucionario de 1959, y a lo largo de los años —señaló— hemos sabido compartir y abrazar las causas justas de otros pueblos, casi siempre sobre la base del sacrificio compartido. «Desde muy temprano, hemos considerado que tenemos una deuda gratitud con la solidaridad internacional, por eso, se equivocará siempre el que considere posible aislar a Cuba».

En relación con las medidas anunciadas recientemente en las sesiones del Parlamento cubano, y que buscan movilizar en el menor tiempo posible abastecimientos y recursos financieros de los que hoy carecemos, el Presidente cubano comentó que en las próximas semanas se informarán detalles de su implementación.

Si queremos tener resultados positivos en el menor tiempo, es imprescindible actuar con seriedad y disciplina, indicó. Democracia, participación popular, humanismo, voluntad de transformación, creatividad, innovación, compromiso, ideales y pasión revolucionaria, así definió Díaz-Canel cómo es hoy la Revolución en Cuba.

Bajo la presión, las necesidades que han crecido y profundizado, con el azote del bloqueo reforzado, la pandemia y toda la crisis que sufre el planeta, despiertan en algunos egoísmo, ambiciones y corrupción, lo cual mina los esfuerzos del Estado por atender las vulnerabilidades.

Los años del dañino igualitarismo pasaron, pero la justicia social sigue siendo nuestra guía y en ella se sostiene el equilibrio de una sociedad como la nuestra, enfatizó. «La corrupción es un cáncer que todo lo corroe, que desmoviliza y que va contra el ideal socialista. No dejaremos que nos invada, la combatimos y seguiremos haciéndolo sin tregua».

Considerando las dramáticas condiciones en que se mueve el planeta hoy, tenemos algunas ventajas: la experiencia acumulada en el grado de resistencia creativa, objetivos y prioridades claros, y la unidad conquistada a lo largo de años de lucha, destacó.

Durante su intervención, citó las palabras del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, cuando dijo que, si nos hubiéramos dado por vencidos después del Moncada o después del Granma, o cuando nos quedamos con muy pocos hombres, si hubiéramos aceptado la idea de la derrota, habríamos estado derrotados.

No fuimos derrotados porque sencillamente nunca adoptamos la idea de la derrota, y esa debe ser siempre nuestra actitud y la gran enseñanza de nuestra historia.

A nuestra generación, subrayó, le corresponde asaltar la ineficiencia económica, la burocracia, la insensibilidad, el odio, sobre sus restos construiremos la prosperidad posible, sin dejar de exigir ¡Abajo el Bloqueo! La historia, aseguró, nos da fuerza, nos inspira, nos impulsa y nos alienta, concluyó.

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