Codigorojovalparaiso. 23 febrero 2022.
Fuente diarios regionales.
Otras dos tomas se instalaron en el cerro Bellavista, en el límite con Cartagena.
Hasta hace pocas semanas el tramo de terreno que queda al poniente del campamento Villa Las Loicas, en la parte alta de la tumba de Vicente Huidobro, en el límite de San Antonio con Cartagena, no estaba tomado; pero en cuestión de días ya se instalaron más de cien casas en ese sector y otro tanto de viviendas de material ligero se armó hacia el sur de Camino Viejo, que es el nombre de la vía que conecta Manuel Bulnes con San Antonio de Las Bodegas. Incluso puede que sean más de cien casas, dado que es imposible contarlas y mucho menos hay un catastro fehaciente de cuántas son las familias que efectivamente llegaron a tomarse este terreno, cuestión que en todo caso no es nueva porque es lo que pasa prácticamente con la totalidad de las tomas de San Antonio, donde para las propias dirigentas o dirigentes es difícil tener un número actualizado de las personas que viven en cada toma.
La novedad, en este caso particular, está dada porque este terreno que está entre la Villa Los Copihues Blancos de San Antonio y la Villa Internacional Los Poetas de Cartagena, donde están las antenas, no había sido tomado y ahora ya está totalmente ocupado. El sanantonino Luis Gutiérrez Scorzoni, ingeniero civil, experto en estructuras y mecánica de suelos, se ha dado a la tarea de medir la cantidad de terrenos que ocupan las tomas de San Antonio y sobre la base de esos datos el profesional explicó que “a fines de 2020 medimos el territorio con tomas y eran aproximadamente 198 hectáreas, de las cuales el 35 por ciento era de Cartagena y el 65 por ciento de San Antonio; pero los datos actualizados a septiembre (de 2021) mostraban que Cartagena era solamente el 16 por ciento de todos los terrenos tomados porque las tomas crecieron explosivamente en San Antonio en el último año y medio”.
De hecho, según explica el ingeniero Luis Gutiérrez, “las nuevas tomas que están ubicadas en el límite de San Antonio con Cartagena han aumentado la superficie tomada en un rango de 4 a 5 nuevas hectáreas, por lo que ya estamos en las 470 hectáreas de terreno que han sido ocupadas por campamentos desde que comenzaron las tomas a principios de 2020”. Según el especialista, a las tomas convencionales donde llega alguien y se apropia de un sitio se suman “otros terrenos, como es el caso de Llolleo Alto, que son poco más de 200 hectáreas que están en transacción, en forma de loteo irregular, donde con un pago de por medio la gente construye sus casas, que son de mucho mejor calidad que las tomas en general, donde la densidad además es mucho menor porque en ese lugar hay entre 400 a 500 viviendas con buenos espacios de terrenos, en cambio en los campamentos se da que tenemos un rango de 2 mil a 3 mil viviendas en que cada toma con pequeños sitios y cuando hay terrenos más grandes se subdividen para que haya más personas”.
La fundación Techo elaboró un catastro y para el año 2021 más de 23 mil personas estaban viviendo en una toma en toda la Región de Valparaíso y al menos un tercio de esas personas estaban en alguno de los campamentos de San Antonio. Una cifra que, con las nuevas tomas, de seguro ha ido creciendo. De acuerdo con la experiencia de Luis Gutiérrez, que ha sido director de Obras y parte de los equipos municipales de las secretarías de planificación en distintos municipios de la zona, quien debe enfrentar este problema social debe “ser la autoridad local, pero de manera conjunta porque esta situación también se está dando en El Tabo, en El Quisco y Cartagena donde deberían trabajar en forma coordinada en la actualización de los planos reguladores, ya que de ahí debieran salir los proyectos para estos terrenos de la electricidad y la atención domiciliaria de agua potable y alcantarillado ya que actualmente estos emplazamientos obviamente no están considerados para esos servicios”.
Claro que, si bien las tomas de terrenos las tenemos a la vista, hay otro crecimiento exponencial que pasa desapercibido, como es la creciente ocupación de terrenos como respaldo para faenas portuarias en San Antonio y Cartagena. “Es muy preocupante lo que está pasando con los almacenes extraportuarios que casi sin que nos demos cuenta están ocupando unas 1.600 hectáreas de terreno en San Antonio y Cartagena sin pagar ninguno de los costos asociados que todo eso significa. Como no los tenemos a la vista parece que no existieran, pero es cosa de ver lo que están sufriendo en Cartagena con los almacenes extraportuarios que se instalaron en el sector de Ferrimar donde para cualquier persona transitar un día en la tarde puede ser caótico. Ese costo lo pagamos todos y de ese desorden territorial que daña el medio ambiente y nuestra calidad de vida nadie se está haciendo cargo”, reclamó Luis Gutiérrez.
