Desde el Wallmapu.
El 25 de diciembre de 1553 en las afueras de lo que hoy es la ciudad de Cañete las fuerzas dirigidas por el Toki Leftraru, derrotan al ejercito del Rey y capturan con vida a su representante, el gobernador Pedro de Valdivia.
Esta operación militar fue parte de una campaña general llevada adelante por el ejército mapuche bajo el mando del toki Kallfulikan entre los años 1553 y 1557 y que culminó con la derrota total del ejército español al sur del Bio-Bio.
La victoria de Tucapel si bien fue un golpe estratégico y táctico brillante por cómo se desarrolló la batalla por parte de las fuerzas mapuche, representa el ejemplo de las capacidades militares que fue capaz de alcanzar nuestro pueblo, de la fortaleza espiritual que debe haber desarrollado, para lograr esos objetivos.
Los weychafe de ese entonces experimentaron y aprendieron unas tácticas que les permitirán mantener la guerra por un siglo más si quisieran y eso lo entendieron los españoles después de Tucapel.
Uso de guerrillas y emboscadas, concentrarse aprovechando líneas interiores y ganar gracias a la combinación de armas comenzaron a ser conceptos conocidos entre los combatientes mapuche. Se percataron de la debilidad de la caballería española en zonas pantanosas y de bosques densos. Descubrieron el cansancio que afectaba a los españoles cuando la batalla se prolongaba por demasiado tiempo dado que el uso de armaduras dificultaba sus movimientos y les agotaba físicamente. Las soluciones del Toki Leftraru al tipo de guerra que planteaban los españoles han sido estudiadas por academias militares de muchos países.-
Sobre la posterior muerte del invasor Pedro de Valdivia mucho se ha especulado. Pero historiadores coinciden en que fue llevado a una zona controlada por el ejército mapuche y fue sometido a una especie de consejo de guerra, posteriormente fue rápidamente ejecutado y de acuerdo a lo que se conoce de la tradición, los guerreros que se encontraban ahí habrían comido su corazón.
Fue decapitado y su cráneo guardado. 50 años después el Toki Pelantraru lo devolvió a los españoles junto con el del gobernador Oñez de Loyola como un gesto de amistad durante las negociaciones de paz.-
Somos fuertes porque tenemos memoria, la antigua guerra continua. –
Nacion mapuche Libre. Fuera el estado chileno.