1.500 dólares gasta un venezolano en su ruta hacia Chile: El negocio tras la vulnerabilidad de los migrantes que llegan a Antofagasta

Fuente red regional de El Mercurio.

El flujo migratorio de venezolanos ha aumentado los casos detectados de tráfico de migrantes y de actividades ilícitas que buscan aprovecharse de la vulnerabilidad de estas personas.

Según una encuesta de marzo pasado de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre migración venezolana hacia Chile, implementada principalmente en la Región de Tarapacá, los extranjeros consultados declararon haber gastado US$1.475 ($1,1 millón) para llegar solo hasta la frontera chileno-boliviana. En tanto, desde Iquique a la desembocadura de El Loa transportes irregulares les cobran entre 20 mil y 30 mil pesos por persona. Desde ese lugar hasta Antofagasta cobran $30 mil más.

Un desembolso que se incrementa por la condición migratoria irregular que enfrentan, ya que las líneas de buses evitan tomarlos.

Víctor Flores Dañobeytía, coordinador de la OIM para la Macrozona Norte, comentó a El Mercurio de Antofagasta que la mayor vulnerabilidad de los nuevos flujos migratorios de venezolanos los expone a mayor riesgo de abusos. “Una ciudadana venezolana, nos dijo en un momento en una pensión de asistencia humanitaria en Iquique: ‘Lamentablemente los venezolanos nos hemos transformado en un negocio’. Porque ante esa necesidad, hay algunos que de manera inescrupulosa lucran cobrando valores irrisorios en transporte informal. Por ejemplo, en trayectos como Colchane y Huara, donde llegan incluso a cobrar entre $50 mil a $60 mil pesos por 200 kilómetros de viaje”, afirma.

“Hay una necesidad de las personas de llegar a su destino, reunificarse con algún miembro de sus familias, y en el contexto que están ingresando al país por pasos no habilitados (…) genera que haya personas que estén cobrando precios desproporcionados en una situación de necesidad”, agrega el coordinador de la OIM en la Macro Zona Norte.

Cobros excesivos

En el Terminal de Buses Cardenal Carlos Oviedo Cavada de Antofagasta, que desde el 18 de agosto pasado presenta una masiva afluencia de extranjeros en condición irregular, algunos migrantes explican que aceptaron sin cuestionarlo que desconocidos les cobren por guiarlos en su cruce por pasos no oficiales. Otros, en tanto, reconocen abusos y abandonos antes de llegar al destino. “En El Loa nos dejaron botados, un taxista, a unos ocho kilómetros antes de llegar a la aduana. Pagamos entre cuatro 120 dólares. Luego tuvimos que caminar hasta Tocopilla con maletas pesadas y niños. Lo peor es que el dólar, que en países como Perú, Ecuador y Bolivia alcanza para muchas cosas, acá tiene mucho menos valor, entonces, todo lo que te costó reunirlos para llegar acá, lo pierdes de inmediato”, comenta el venezolano Alfonso Carrero (22), en el terminal de buses de Antofagasta.

El camión blanco

Un trayecto también dificultoso para llegar al país reconoce la migrante venezolana Irene Carvajal (40), quien dice haber pagado 900 dólares para viajar desde la Guayana venezolana a Santiago. La mujer afirma haber sido engañada y expuesta a situaciones irregulares como el robo de sus pertenencias y consumo de estupefacientes de los guías o coyotes.

“Nos estaban cobrando un paquete completo, que incluía caminar cinco horas por el desierto, pero llegamos hasta Perú y nos quisimos separar, porque los que nos traían eran unas personas que venían consumiendo droga, y ni Dios quiera te para la policía, uno igual paga”, comentó Carvajal, quien sostuvo que no recibió devolución de nada de lo invertido pese a optar por separarse de aquel grupo.

En el terminal de buses de Antofagasta, el administrador del recinto, Samuel Muñoz, reconoce la habitual presencia de transporte “pirata” dedicado al traslado de extranjeros.

“Entiendo que les están cobrando entre $120 mil a $180 mil a cada uno por traerlos desde los pasos fronterizos de Iquique hasta acá”, agrega Muñoz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *