Reflexiones desde Cabildo

Pedro Piñones Días.

REFLEXIONES PERSONALES

Que me es difícil  volver a  adentrarme al pasado,  confieso  que me hace mal, pero debo  hacerlo para que la historia no  se  corte y los hechos delictuosos no  queden  como algo  malo que paso,  si no  que debo  recordar hechos como  fueron, siento el golpe artero  veo correr la sangre,  veo  de  nuevo  al torturador riendo y  comiéndose un  arrollado  de  chancho,  y el  sudor y las babas le corren por la pera, pues bien hare  un esfuerzo de  nuevo…Fui  de nuevo  al  cementerio solo y  en silencio a saludar mis camaradas  ausentes, flores secas,  abandono  total de sus tumbas, y me pregunto y  los amigos, y las familias que recibieron millones de beneficio…

Dijeron que eran bandidos, sin embargo, algunos aun le prendemos velas del recuerdo, no sabemos con detalles sus pasadas por los centros de torturas, quizás fueron los mismos lugares que yo pase entre el 11 de septiembre 1973 hasta marzo 74 por la primera pasada por ahí, después fueron muchas veces más, golpes, insultos, electricidad, era el peor animal de este planeta para esos analfabetos verdes.

Este generación  que creció  con  sangre y  miedos,  que se  hizo sola, que con  temor levantaba una pancarta pidiendo libertad,  esta raza que se levantaba  al  amanecer  sin saber el  futuro, me faltaría cuaderno para escribir nombres, para soñar  y verlos vivos, para reír y llorar,  sin  embargo lloro solo nadie consuela, eso  es más triste, Reynaldo Flores  de Petorca, revolucionario,  taxista, bravo  entre  los bravos,  estuvo  en todos los combates desde el inicio  de “los salvadores de Chile” y  quien  nos salvara de estos decíamos?

La prensa oficial nunca los nombro, pasaron y pasaron sus partidos  los borraron de sus registros, mis amigos los asesinados de  Cabildo, Galdámez de  Hierro Viejo y otros, permanecen con orgullo en mi  memoria porque sin miedo combatieron, porque estaban  seguros que ese era el  camino, y transitaron por el y  se les fue la vida rebelde que  formo milicianos y  dejaron una  alegre risa subversiva y  pasaron a ser  hermanos, padres, abuelos,  ese   empeño de estos gladiadores  del pueblo  es su  herencia.

Hablo  de esos que rearmaron los bastiones de  las luchas universitarias, esa que salió a las calles aun con miedo, pero estaban sin permiso en plazas y las esquinas poblacionales arengando  a los jóvenes, mientras pasaban los agentes del estado  terrorista, yo  hablo de esa generación masiva , valiente que salía a las calles sin  batucadas, ni  disfraces para  que la  prensa los premiara con  fotos,  hablo de eso viejos y jóvenes que en el  fondo  de sus sitios en sus casas de las tomas de terrenos fabricaban miguelitos.

Miles fuimos presos los informes falsos llegaban a las fiscalías militares por kilos, hablo de esos niños de Cabildo, quinta región, Los Pioneros, que se organizaban y salían a rayar murallas en contra de la opresión con carbón, esas manos tiernas pedían libertad en las pizarras de su población con carbón, los más grandes salían con tarros de cal y una brocha, donde se quedó esa presencia y esa audacia, donde, donde…

Íbamos al rio a pescar,    cortar pencas,  berros para poder comer, pues en  casa solo  había fideos  o  arroz, nunca carne, nuestro padres estaban cesantes, pero  fuimos dignos, nuestra guerra era la paz interior  que nos obligada a levantarnos,  después en las cárceles no  éramos de esos  que pedíamos perdón a los esbirros, nunca pudieron  comprarnos,  nunca pensamos  en  estar  preparados para asaltar  a un puesto,  esos oportunistas llegaron después, fuimos unos enamorados de esas luchas,  tantos matrimonios se armaron  al  calor de una barricada o  de un  cadenazo  en las soledades nocturnas de los campos, esa música de  Silvio y Pablo que nos embriagaba, Gieco,   Inti, Quila, los Parra y  Violeta, Víctor el labrador.

De esos muchachos que asaltaban camiones  con  alimentos, y rumbeaban  a las poblaciones y en forma inesperada llegaba leche,  carne,  verduras  de esos muchachos que iban a los trabajos voluntarios a las poblaciones , soy de eso artistas que hicieron teatro cantaron y entregaban  esa alegría ausente por tanto tiempo, soy  de esa clase de  presos políticos que la concertación   desde la “oficina” dirigida por socialistas y demócratas cristianos, asesinaban a los resistentes armados contra la tiranía, hago parte de eso presos que la oficina enviaba sus agentes, que antes habían sido socialistas a las cárceles a  proponerlos la libertad, un  salario de 250 mil y trabajar para ellos  apuntando  a ex combatientes, nadie de  los PP  acepto la oferta, estoy hablando del año  que  comienza el gobierno  ese abyecto político “de la justicia en la medida de  lo posible”, de esos hombres  y mujeres que quisieron  hacer desaparecer, nunca traicionamos, aunque al final nos dejaron solos, nos abandonaron hasta nuestros partidos, el CC estaba a algunas  cuadras de la cárcel Publica, nunca enviaron un hueso para sus presos, sin  embargo  los jerarcas llegaban  al Central a eso  de las 11 a tomar  café y comer galletitas, para al fin de mes recibir un millonario  salario por no  hacer nada, y esos siguen  chupando la teta y los pocos militantes se hacen  aun los wueones…

Llegaron después a esta provincia, nombres floreados,  que en el  caso  de la provincia de Petorca llegaron y  se apoderaron de la  justa lucha por la defensa del  agua, promoviendo monumentales proyectos  para cuando tomaran  el poder, pues esos mismos  que pasaron por encina del presidente de  Modatima son  gobierno, y su  fracaso  se demuestra tomando las mismas medidas del odiado Piñera, estos resultaron tan  falsos, pero  siguen hablando bonito la gente ya les tomo el pulso, seguimos  con una sequía feroz, pero nadie proyecta una idea para recuperar el  agua robada,  para que sirven cargos  como  gobernadores, delegados presidenciales, si sirven solo  para que sus amigos ganen salarios millonarios, que se vayan a lavar la raja y  desaparezcan, es más de  lo mismo….

Pedro Piñones Diaz

Cabildo 11 12 22

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