Preocupación por nuevo varamiento de carbón en Quintero y Puchuncaví

Codigorojovalparaiso. 31 enero 2022.
Durante este fin de semana se registraron nuevos episodios que despertaron la inquietud de los vecinos de la zona.
E cuarto varamiento de carbón en lo que va del año fue denunciado a través de redes sociales por vecinos de la zona e integrantes de Mujeres de Zona de Sacrificio Quintero-Puchuncaví en Resistencia, en la playa de Ventanas este domingo.
Según afirman, este se sumaría a otros dos episodios consecutivos ocurridos también este viernes y sábado. De esta forma, trazas de una sustancia negra aparecieron en la playa, lo que nuevamente despertó la indignación de los habitantes de la zona. “Esto es recurrente acá porque no se han tomado las medidas definitivas que deben tomarse, entonces mientras no cambie la tecnología y mientras no se limpie el fondo marino esto va a seguir ocurriendo”, se lamentó la vocera de Mujeres de Zona de Sacrificio Quintero-Puchuncaví, Katta Alonso. Según la dirigente, durante las últimas tres jornadas hubo varamientos, la diferencia es que “limpiaron hoy (ayer) en la mañana”, dijo, resignada.
Consultado respecto a los eventuales tres últimos varamientos consecutivos, el capitán de Puerto de Quintero, capitán de fragata Gabriel señaló que no tienen registro de algún varamiento el viernes y sábado, pero sí de material oscuro ayer domingo. En este caso, indicó, “se activaron los protocolos, se hizo limpieza, se tomaron las muestras y la playa ya fue limpiada”. Sobre este varamiento señaló que “no es producto de un vertimiento específico sino que es la acumulación de lo que está en el fondo de la bahía y debido a condiciones meteorológicas, corrientes, etcétera, esto termina varado en la playa”. No obstante, se tomaron muestras del material para ser analizadas.
El carbón no es el único material que genera inquietud entre los habitantes de la zona, el arsénico también. Recientemente se dio a conocer una investigación periodística audiovisual de la Universidad Católica de Chile, denominada “Bahías de metal: una amenaza silenciosa”. En ella se analizaron jaibas de extraídas del sector de Maitencillo, en Puchuncaví, y Loncura, en Quintero. En ambos casos, los niveles de arsénico superaron lo permitido por el Código Sanitario de Alimentos, que fija un máximo de 2 miligramos por kilo de arsénico. El Dictuc detectó niveles de 7 miligramos de arsénico por kilo en las jaibas de Maitencillo y 2,6 miligramos por kilo en los ejemplares de Loncura. 97 miligramos de arsénico por kilo en las jaibas de Maitencillo detectó un estudio.
Fuente diarios regionales.

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