Codigorojo. 29 agosto 2023.
fuente Resumen Latinoamericano.
Se trata del brigadier Hernán Chacón Soto, de 86 años, a quien la Corte Suprema sentenció a 25 años de cárcel.
La Fiscalía confirmó el suicidio del brigadier en retiro Hernán Chacón Soto, que en la víspera recibió una condena de 25 años de presidio por el asesinato y el secuestro del cantautor Víctor Jara y de Littré Quiroga, director de Gendarmería del Gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
En declaraciones ofrecidas al portal biobio.cl, el fiscal Claudio Suazo relató que a inicios de la mañana, agentes de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) se trasladaron a la vivienda del exmilitar en la comuna de Las Condes para notificarle formalmente sobre el fallo y trasladarlo al centro penitenciario donde debía purgar su pena.
En ese contexto, dijo, Chacón Soto “tomó un arma de fuego, efectuándose un disparo que le provocó la muerte en el mismo domicilio”.
La Brigada de Homicidios de la PDI se apersonó en el sitio y descartó la participación de terceros. También se comprobó que el exbrigadier se suicidó con un arma registrada a su nombre.
El dueño del destino final de los detenidos
Este 28 de agosto, el máximo tribunal chileno anunció sentencias definitivas contra siete exmilitares por el homicidio y secuestro de Jara y Quiroga, perpetrados durante los primeros días de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990).
Seis de los responsables, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana y Hernán Chacón Soto, fueron condenados a 15 años y un día de prisión por ser “autores de los homicidios”, y a otros 10 años y un día de presidio por el delito de “secuestro calificado” contra ambas víctimas.
La prensa local recoge que en la sentencia se indica que al momento de los hechos, Chacón Soto disponía de conocimientos tácticos y de inteligencia, “que le permitieron intervenir directamente en el desarrollo de los interrogatorios –realizados en los camerinos del Estadio Chile– así como en el proceso previo de clasificación de los detenidos”.
Además, según el documento judicial, era el encargado de separar a los detenidos que serían sometidos a interrogatorios y tenía en sus manos “el destino último de estos, siendo de toda evidencia que al interior del Estadio Chile existía un orden impuesto por la estructura rígida del mando existente”.