Codigorojo. 28/02/23. Hugo Farías Moya*
La semana pasada el presidente de Chile Gabriel Boric le ofreció nacionalidad y asilo político a los “ex presos políticos de Nicaragua”, que fueron liberados por el gobierno, en una decisión unilateral y soberana del gobierno del presidente Daniel Ortega y que fueron recibidos por los Estados Unidos de América.
Entre los que aceptaron la nacionalidad chilena se encuentra Gioconda Belli, que así se convertirá en una nueva chilena, por obra y gracia del presidente de “izquierda” de Chile. Ella participó también al cambio de mando del presidente Gabriel Boric, tal vez porque era conocida por la actual ministra de relaciones exteriores de Chile, Antonia Urrejola quien las oficiaba de integrante de la comisión de la OEA a cargo del golpista de Luis Almagro, que buscaba la democracia de Nicaragua. Vaya eufemismo para llamar a ese grupo de conspiradores contra el gobierno legítimo de la patria de Sandino. Además, Gioconda Belli fue invitada por el ex suegro de Boric, quien es su mentor político Luis Maira, ex militante de la Democracia Cristiana, ex militante de la izquierda cristiana y hoy integrante del Partida Socialista.
El curriculum de esta esta traidora a Nicaragua es extenso, pero llama la atención la liviandad con que cambia de bando según la ocasión. Tal como muchos que se declaraban revolucionarios y de izquierda en nuestra larga y angosta faja de tierra.
Gioconda Belli es escritora de poemas. Ha vivido en España, en Nicaragua y en Estados Unidos en donde obtuvo un diploma de periodismo en la Universidad de Filadelfia. Su padre era un gran empresario nicaragüense en los tiempos de Somoza. Se casó tres veces y fruto de esa relación nacieron 3 hijos y una hija. Además, en los tiempos de la revolución (años 80 y 90) fue la secretaria y amante, el ex comandante sandinista Henry Ruiz, alias Modesto. Mientras ejerció ese cargo, disfrutó de los privilegios mientras los combatientes sandinistas y chilenos, morían en los combates contra los contra-revolucionarios.
La llamaban “la Guerrillera Gucci”. Y respondió al insulto: Una cosa son los derechos y otra el gusto personal. Nunca me he disfrazado de lo que no soy. Soy burguesa, coqueta y feminista. No me iba a poner botas de soldado para defender una ideología y ocultar mi extracción de clase. Creo que fui útil porque me podía mover en más lugares. Eso sí, cuando llegó la revolución me aconsejaron que cambiara de ropa. ¡Pero si es la que tengo, cómo me voy a disfrazar de proletaria!
La evolución política de esta escritora, o mejor dicho de su metamorfosis, pasando de líder sandinista y llegando al gobierno sin haber disparado un tiro contra las tropas de la Guardia Nacional, se declaró opositora cuando el gobierno perdió las elecciones acusando al régimen de ser una dictadura. Vaya dictadura, que pierde las elecciones y se lo entrega por cerca de 20 años a los gobiernos neoliberales que lo sucedieron.
Después de pasar a la oposición escribe contra la “dictadura” que ella considera y estando en Nicaragua escribe libremente contra el “régimen”. Aun así, pudo salir libremente y vivir en Los ángeles California, es decir en el corazón mismo del imperio y donde se mandó la siguiente frase para el bronce: “Al vivir en Estados Unidos aprendí a respetar su manera de funcionar”. Es decir, el país más invasor y terrorista que ha existido en la humanidad ella lo considera una sociedad que respeta.
Habrá conocido la historia de los Estados Unidos y como este país respeta los derechos humanos de los indígenas que masacró. De los negros esclavos que se construyó y se fundó su país. Habrá conocido la historia de los negros y su lucha por conquistar su libertad de su esclavitud. De las minorías sexuales por lograr sus derechos.
Si considera que los Estados Unidos son el ejemplo de virtud y de una sociedad ideal para vivir, mejor se queda a vivir ahí y así nos libra de tener que pagar con nuestros impuestos, la permanencia en nuestro país.
*Hugo Farías Moya, Vocero Colectivo Profesionales por el socialismo
27 de febrero de 2023
Debe de decirse tambien, que bajo la dictadura hubimos miles de chilenos que se nos quito la nacionalidad, hasta e dia de hoy el estado de Chile no ha pedido perdon a estos chilenos, tampoco se habla de la debida reparacion por el daño profundo que causo esta medida en esas vidas que quedaron alejadas de sus raices.