Teófilo Briceño. Centro de Estudios Francisco Bilbao.
La filtración del registro de una grabación en una reunión privada que sostuvo el presidente de la República con parlamentarios de las regiones del Biobío y La Araucanía se tomó la agenda política de la semana.
Tanto en redes sociales como en los medios de comunicación tradicionales, partidarios y hasta opositores del gobierno han puesto el acento en lo indebido de la filtración, pero no el contenido de los dichos del mandatario. Se habla de seguridad nacional, de responsabilidades políticas, morales y judiciales en la filtración, pero el contenido de las palabras sólo se enuncia, no se comenta.
¿Es tan secreto lo manifestado por el ex presidente de la Fech en la reunión?, ¿por qué no quería que se supiera? Casi Todo lo que sale a luz se sabía o se deduce del accionar del gobierno del FA, el PC y el llamado Socialismo Democrático, por tanto, el afán del secretismo no pareciera justificarse.
Lo de fondo, sin embargo, es la molestia política por los costos que podría traer aparejada para los actuales administradores del modelo neoliberal, la filtración de lo dicho por el jefe de Estado en esa reunión.
Puntualmente, que se conozca que Gabriel Boric Font, el mismo que al asumir el cargo inclinó su cabeza y homenajeó a Allende a los pies de su estatua, y que insufló con esperanzas de cambio los corazones de millones, asume completa la doctrina tradicional de la derecha para abordar el conflicto, abandonando de manera explícita lo que planteó antes de llegar a La Moneda, cuando su discurso era otro.
Es muy grave lo que dijo Boric, mucho más grave que la forma en que salió a luz pública, pero a los defensores del gobierno, a los que prometieron soluciones reales, no les importa mucho el contenido, les preocupa el que se sepa. Detengámonos entonces a reflexionar sobre algunas de las expresiones del presidente filtradas en ese audio:
Respecto a su actual postura sobre el tema de la situación en sur: “por voluntad no nos vamos a quedar y tampoco por trancas ideológicas”.
Sobre el tema de las tierras: “Es importante que se establezca un límite, porque si no lo abordamos, siempre va a haber alguien que trate de correr ese cerco o que mantenga viva la demanda”.
En cuanto a la estrategia: “en la medida en que uno va golpeando a los grupos que están fuera de la ley, se dividen y se van poniendo más violentos, menos políticos”, “Tenemos que ir cambiando y mejorando las estrategias. Para matar un mosquito uno no puede usar una bazuca. No quiero matar a nadie por si acaso, que no se mal entienda” y “las herramientas del Estado están muy atrasadas en esto”, anunciando a continuación modificaciones o la presentación de otra ley antiterrorista para el segundo semestre.
Cabe concluir esta opinión preguntándonos si acaso Gabriel Boric Font, en plena campaña presidencial, o más aún, compitiendo todavía como precandidato, habría llamado “tranca ideológica” a poner límites a la represión en el Wallmapu. Si acaso respecto a la necesidad de tierra hubiese dicho de manera crítica que siempre va a haber alguien que mantenga viva esa demanda. O si las herramientas del estado estaban “muy atrasadas”, en relación con los métodos de represión de la protesta social.
Sin duda Gabriel Boric fue un “hermoso globo cumpleañero” que con el correr del tiempo y ya en el gobierno, se reventó de manera estrepitosa. Algunos todavía, honestamente, no escuchan el estallido, y otros, simplemente no quieren escuchar y prefieren centrarse en la gravedad de la filtración del audio, sin adentrarse en su contenido.
Como dijo Francisco de Quevedo, poeta y uno de los escritores más importantes del Barroco español, “Poderoso caballero es don dinero”.
18 junio 2023.