Codigorojo. 21 octubre 2024.
Justo cuando se cumplían cinco años de la revuelta social, se confirmó la muerte de Sebastián Méndez Ortega, una de las tantas víctimas de trauma ocular que dejaron las manifestaciones.
“Lamentamos informar con profundo dolor y frustración el terrible suicidio de nuestro compañero Sebastián Méndez, víctima de trauma ocular, que decidió abandonar esta lucha hoy, justamente cuando conmemoramos 5 años del estallido social ante la impunidad y el abandono estatal”, informó la coordinadora que agrupa a parte de los afectados.
“Enviamos todo nuestro amor y apoyo a su familia, amigxs y seres queridos. También a lxs sobrevivientes que se ven nuevamente revictimizar ante esta frustrante situación”, agregó la organización.
Cinco víctimas de trauma ocular fallecidas
Sebastián perdió uno de sus ojos producto del impacto de una bomba lacrimógena de Carabineros, durante las protestas que se registraban el viernes 22 de noviembre de 2019.
De acuerdo a la Coordinadora, ya son cinco las víctimas de trauma ocular que se han quitado la vida desde el estallido social, periodo en que se contabilizaron más de 200 afectados por este tipo de lesiones.
Estas personas son:
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Jorge Salvo
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Patricio Pardo
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Jonathan Vega
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Sebastián Méndez
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Milo Muñoz *
* Milo Muñoz, quien el 12 de noviembre de 2019 sufrió el impacto de 12 perdigones que quedaron albergados en su cuerpo. El 23 de noviembre de 2023, Muñoz se suicidó.
Carta hecha por amigxs y cercanxs de Seba:
«El viernes 15 de noviembre de 2019 en el sector de Plaza Dignidad, Sebastián fue impactado por una bomba lacrimógena disparada por funcionarios de la policía directamente a su rostro a menos de 5 metros de distancia. Producto del impacto quedó inconsciente y aún en ese estado recibió disparos de perdigones en su pierna, mientras estaba en el suelo, fue rescatado por compañeros del Frente Fotográfico antes de que lo siguieran apaleando.
El ataque sufrido le produjo daños irreparables: perdió su ojo izquierdo, su tabique nasal fue completamente destruido y parte de su rostro tuvo que ser reconstruido por varias intervenciones quirúrgicas, además perdió el sentido del gusto y del olfato. Producto de esta situación, pasó a formar parte junto a decenas de personas más, de las Víctimas de Trauma Ocular.
Meses después, mientras acudía a controles médicos en el Hospital Sótero del Río, sufrió de reiterados acosos y violencias por parte de la policía, que lo amenazaba con “sacarle el otro ojo”. La situación llegó a tal punto que llegó a ser detenido mientras esperaba locomoción fuera del hospital. Este acoso sumado a las consecuencias de la violencia sufrida impactó gravemente en la salud mental del Seba.
Hoy 18 de octubre de 2024, a cinco años de inicio del Estallido Social en Chile, Sebastián decidió poner fin a su vida. Su partida nos llena de un profundo dolor, pero también de un tremendo sentimiento de injusticia. El Seba no es la primera víctima de la violencia policial que termina con su vida: se suma a una lista que evidencia la impunidad con la que actúan las fuerzas policiales y la escasez del acompañamiento y la reparación para las víctimas de la violencia estatal.
Como cercanos y amigxs del Seba decimos:
¡Vuela alto, hermano! vivirás en nuestros corazones y en todas las luchas por la justicia y la dignidad.»
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