7 DIAS DE MARCHA PARA SALVAR LA PATRIA:  LA INVENCIBLE COLUMNA INDIADA QUE RECORRIO LAS RUTAS  DE TUPAK KATARI Y ZARATE WILKA

Por. Cecilio Ilasaca Quispe (*)

La marcha de 7 días para Salvar la Patria,  una por respeto a la democracia, fue una marcha de paz social, de unidad, una marcha de creencias para mejores días de vida y con una agenda de demandas para el gobierno central. Inició desde Caracollo  el 17 septiembre y terminó en la ciudad de La Paz el 23 de septiembre de 2024. Este recorrido de la indiada invencible debe reflexionar nuestra epopeya india de luchas heroicas, debemos repensar la historia, saber de dónde venimos y a donde tenemos que ir como pueblos en erupción política por la descolonización de los pueblos del Abya Yala, nuestra visión será siempre  reconstituir la América Plurinacional de los pueblos del Sur, y como misión es desmontar de manera sistemática el caparazón colonial e imperial del siglo XXI.

En 1927, Luis A. Valcarcel, de tendencia indigenista, en su texto “Tempestad en Los Andes” ya había proyectado un nuevo orden: el despertar del indígena, según él, para despertar la conciencia de los indígenas en un contexto político frente a la izquierda marxista que no encarnaba y no entendía la memoria de lucha de los pueblos.

En tiempos de la Guerra Federal cuando se disputaba el poder político entre Severo Fernández Alonso y José Manuel Pando (1898-1899), la indiada que apoyaban ambos se había desmarcado; tenían bien definido políticamente, que los dos eran k’aras de la misma estirpe colonial, que si siguian apoyando igual les iban a someter y esclavizar. Pues la indiada estaba convencida de que ningún líder político que no fuera indio podría cambiar su situación. Por tanto, era mejor continuar con la lucha iniciada bajo el mando de Zárate Willka. Entonces la orden era hacer desaparecer a la clase explotadora y dominante, “porque en adelante las autoridades debían ser indígenas”.  En ese entonces, tanto criollos, mestizos y cholos de la sociedad paceña y boliviana no aceptaban que la indiada elevara su categoría social, ya que la consideraban inferior.

El problema de fondo no era la lucha entre liberales y conservadores, sino la lucha de liberales y conservadores unidos contra los indios insurgentes. Liberales y conservadores eran como hermanos siameses contra los indios aymaras. Parece repetirse la historia, la alianza política del gobierno de Luis Arce Catacora  con sus hermanos de  clase de la oligarquía boliviana para aniquilar al pueblo indio.

Fausto Reinaga (1906- 1994), un escritor indianista  que ha vivido casi todo el siglo XXI, ha escrito sus obras desde la vivencia propia de explotación, racismo y discriminación. resalto algunos trazos de su pensamiento de su texto emblemático “La Revolución india” (1970). Escribía “El indio que culturalmente ha dejado de ser indio, se convierte en una fiera contra el indio. El indio armado de la cultura del blanco, es el verdugo más cruel contra su raza”. Otro de sus pensamientos, “para saber lo que es el indio hay que ser indio. Porque aquel que es sólo «culturalmente» indio, sólo puede «revelar» lo indio. Pero quien es indio de carne y corazón, cosmos y raza, no sólo que «revela» lo indio, sino que rebela al indio!. Está frase de profundo reflexión nos da a entender que la República fue gobernada por una sociedad acomplejada de criollos, cholos mestizos que nunca entendieron a la Bolivia  Plurinacional, es más , en su pensamiento colonial querian asimilar al indio a la cosa ciudadano civilizado, a la cosa republicana. Gracias a la indiada que resistió a la colonia, en la república al imperio norteaméricano, volvimos y logramos el movimiento de insurgencia popular, como es la Guerra del Agua y la Guerra del Gas (2000-2003), hasta logar un gobierno indio.

En 2005 llegamos a derrocar a la oligarquía del pasanaku neoliberal que nos habían robado nuestra esperanza de vida durante 20 años. Así como Tupak Katari y Bartolina Sisa había dejado el grito de liberación, que algun día volveriamos, o como decía  Bartolina Sisa «Cuando los indios reinasen, ese día  había llegado con la victoria de Evo Morales  el primer presidente indígena de Bolivy, que devolvió la dignidad a los pueblos indígenas con profundas  transformaciones admiradas mundialmente.

Marcha desde Caracollo a la ciudad de La Paz

Durante la guerra federal, Caracollo “Q’araqullu” fue el centro de operación de Pablo Zárate Willka. Fue el espacio de contacto y comunicación durante la guerra civil, era el lugar estratégico para comunicarse con los demás líderes indígenas desde sus zonas de movilización en los departamentos de La Paz y Oruro. Con el ajayu de nuestro líderes y lideresas Tupak Katari, Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, Tomás Katari, Nicolás Katari, Dámaso Katari, Curuza LLawi, Pablo Zárate Willka y otros a la cabeza de nuestro hermano Evo Morales, Líder de los pueblos del Sur, se inició  “LA MARCHA PARA SALVAR LA PATRIA”, con descanso en Panduro, Lahuachaca, Patacamaya, AyoAyo, Calamarca, Achica Arriba y ciudad de La Paz. Siete días de momentos inolvidables, de solidaridad, de dolor en los pies que mientras conversas ya pasaba el dolor, el frio o el calor.

Llegamos a la ciudad de El Alto, “El Alto de Pie, Nunca de Rodillas”

El día lunes 23 de septiembre, a la cabeza del Estado Mayor del Pueblo, el hno Evo Morales, desde la Apache Huarako, desde el lugar llamado Samo, horas 05:00 am se inició la concentración. A la  cabeza de nuestros hermanos mineros y los ayllus Guerreros de Norte Potosí, Ayllus Cacachakas iniciamos la Gran Marcha, una marcha de humanidad de solidaridad, de paz social y en comunidad.  Fue un día soleado, llegamos  por el distrito ocho. En Senkata nos esperaba el calor humano empuñando la Wiphala y la bandera Azul, todos con sus celulares filmando o sacándose fotos, el pueblo había tomado todo el carril y la acera repleto de voluntarios que se sumaban, desde sus cholets y edificios gritaban:, ¡Evo no estás solo!, ¡Fusil Metralla el pueblo no se calla!, ¡Evo Sí, Lucho No! Muchas hermanas ofrecían sandwich de mortadela, pasankalla, sachets de agua, botellas de agua, refresco. Entre lágrimas el pueblo alteño aplaudía a los marchitas. No era el cansancio de caminar, sino era el dolor en los pies. Descendimos por la autopista a pesar que parecía imposible llegar al centro de la ciudad, pero fue la fuerza de voluntad, el compromiso y la convicción de lucha a seguir marchando que nos llevó hasta la meta.
Impresionante muralla pueblo pueblo entre los muros que separan los carriles, derramaba lágrimas,  casi todas las pasarelas repletas de gente con palabras de aliento y canticos a seguir con la marcha, bocinas de flotas con sus bandera del MAS o la Wiphala. Todos, niños, jóvenes, ancianos, comerciantes, mostraban cariño y afecto, saludando a Evo. En fin, es la  expresión genuina, es la conciencia del pueblo alteño convertido en Poder Popular, como en los años 2000 a 2005.

A lo largo de toda la avenida 6 de marzo se pintó de colores del Arco Iris o «kurmi», la Wiphala Guerrera reflejaba con los rayos de Sol, “T’ata” en la gigantesca columna de organizaciones sociales, de hombres y mujeres de patria prestos a salvar la patria. Finalmente, la indiada que habíamos recorrido toda la autopista, nos concentramos alrededor del puente de la Cervecería de la ciudad de La Paz, con un acto final, dónde nuestro hermano Evo Morales y el Estado Mayor del Pueblo expresaron las demandas al gobierno y profunda admiración al pueblo de a pie, la reserva moral del pueblo que habíamos marchado sin claudicar.

Después de un descanso breve en el lugar, mientras escuchábamos el discurso de paz y esperanza del ex -presidente Evo Morales Ayma, algunos estábamos curando las heridas y ampollas en los pies, muchos se alistaban a regresar a sus departamentos y comunidades de origen. De repente se escucharon petardos, todos se sorprendieron, no se sabíamos que es lo que pasaba.

Habían vuelto los mismos violentos de Vila Vila y Senkata, esta vez era en los alrededores y calles adyacentes del puente cercano a la terminal de buses. Como se puede ver en las RR.SS, nuestros hacían los que podría para protegerse de la horda de violentos, rodeados y perseguidos con petardos de grueso calibre.

Un atardecer aparentemente tranquilo se había convertido en un campo de tiniebla, no era la nube, era nube de gases lacrimógeno, eran petardos que causaban terror y zozobra en la vecindad de la zona. Había vuelto el odio al indio, el desprecio y el escarmiento habían recorrido vorazmente las calles de la terminal. Protegidos con barbijos, en sus ojos rebalsan de ira contra los indios marchistas. En la plaza Murillo se escuchaba los mismos gritos de aquellos tiempos, el Golpe de Estado 2019: cánticos que no eran de esperanza ni de hermandad ni de vida, eran de desprecio, racismo y discriminación contra los indios. Testimonios son aquellos videos que inundaron las redes sociales digitales.

Desde el ascenso de Evo Morales a la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, la Organización de Estados Americanos (OEA) siempre consideró como un peligro eminente que los indios estemos en el Gobierno. La ideología de izquierda con mezcla indígena no era ni es opción para la OEA», artículo de Jesús Willian Arohuanca, Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa

De acuerdo con Atilio Boron (2019), la humilde Bolivia de las señoras de polleras, de un pueblo que fue explotado, oprimido y escarnecido por siglos, primero por el colonialismo español y más tarde por Estados Unidos y que ni bien decidió hacerse dueño de su destino, atrajo sobre sí todas las iras del averno con sede en Washington D.C.

Desde la llegada Evo Morales a la presidencia, gobernó para empoderar al pueblo, reconocer y escribir los derechos de los pueblos indígenas en la CPE, sacar de la pobreza material y espiritual, devolver la dignidad y frenar que la supremacía blanco, los sanguinarios racistas de la Media Luna Oriental concretasen el descuartizamiento de Bolivia. 

Hoy en la Bolivia Plurinacional estamos Kenchachados por Luis Arce, que descuartiza las organizaciones sociales, nos enfrenta entre indios, nos bloquea la economía, nos bloquea el combustible, nos bloquea la canasta familiar, nos bloquea de adquirir los dólares, nos bloquea la asamblea legislativa.  Así la historia se repite como en los tiempos más oscuros de nuestra memoria histórica, cuando las castas mestizas nos bloqueaban a ingresar a las plazas, nos bloqueaban a leer a escribir, nos bloqueaban a ejercer nuestros derechos.

El odio al indio resurge nuevamente con canticos fascistas de la clase media decadente, han encontrado el refugio para convivir políticamente con el gobierno de  Lucho Arce y David Choquehuanca. Por eso, este gobierno se ha convertido en la expresión de los violentos fascistas de paga y panza.

Por historia, sabemos que el odio al indio está enquistado desde tiempos de la colonia, de la República. Pero cada vez nos demuestra que el gobierno Luis Arce montó toda la maquinaria de desinformación y manipulación comunicacional mediática, persecución judicial contra el indio Evo Morales y al pueblo que le hizo presidente el 2020.

Conclusión

Desde 1825 estos reptiles traidores al pueblo son los que han manejado a Bolivia; son los alacranes de ayer y hoy los que han gobernado a este país a su suerte fatal, de generación a generación de víboras organizadas.

La clase política conservadora clasista y racista enquistada en el gobierno de Luis Arce es la yunta perfecta, dócil y servil al imperio transnacional y multinacional.

Están profundamente dolidos que un indio de la talla internacional les haya dado cátedra de como gobernar un país, asimismo que la gran marcha para Salvar la Patria que inició desde Caracollo a la ciudad de La Paz, fue una marcha genuina de expresión de la Bolivia Plurinacional, de hombres y mujeres de conciencia de patria con gran reserva moral y más que todo fue una marcha democrática, de paz social, de humanidad, de solidaridad, de reciprocidad, de complementaria, de descolonización y conciencia social hacia nuevas creencia de país.

Terror, escarmiento y persecución judicial fueron los actos cobardes desde la colonia, en el siglo XXI parece como guerra jurídica, la instrumentalización de la Justicia para fines políticosjudicialización de la política o acoso judicial a la utilización abusiva o ilegal de las instancias judiciales nacionales e internacionales, con una apariencia de legalidad difusa para inhabilitar o provocar el repudio mediático mediante sus maquinarias de medios de comunicación. En este caso contra el ex presidente Evo Morales y dirigentes leales al pueblo a fin callar la voz del pueblo de a pie. Toda esta tramoya colonial de la justicia no callará al pueblo movilizado, la reserva moral de la Bolivia Plurinacional, es pasado, presente y futuro, “El Futuro es Indio”.

El gobierno y su yunta la derecha boliviana, pretendían satanizar la movilización y denominándola “marcha de la muerte”, además tenían la intención de frenar esta movilización con grupos de choque conformados por funcionarios, dirigentes prebendales y policías en su primera jornada, la conciencia del pueblo es más fuerte que la prebenda,

La demanda de la marcha es claro y contundente la inmediata solución al problema de desabastecimiento de combustible, garantizar la disponibilidad libre de dólares, garantizar la ejecución de créditos para la inversión pública y no para gasto corriente entre otros.

Mi solidaridad con la familia del hno. Willy Leoncio Avendaño Mendoza, su lucha es la voz de los millones, hoy estas en el “Wiñay Pacha”. Hermano consecuente con la lucha y leal al pueblo milenario. ¡Justicia para el hermano Nico!!!

(*) Cecilio Máximo Ilasaca Quispe, es escritor Aymara, Investigador Social Indianista del Abya Yala, Asesor Político

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